En medio del escándalo por las declaraciones de la exministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Marta Elena Feitó, su hijo, Alejandro Fernández Feitó, se desmarcó públicamente de la funcionaria y del régimen que ella representa.
En un mensaje enviado este martes a Martí Noticias, el joven ingeniero, quien reside actualmente en Florida tras llegar a EEUU bajo el programa de Parole Humanitario en 2024, condenó a la dictadura cubana y afirmó que su visión política es “totalmente opuesta” a la de su madre.
“No me puedo hacer responsable de lo que ella diga o le hayan mandado a decir. Mi visión política es totalmente opuesta”, escribió.
Fernández Feitó está esperando su residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano.
“Soy una persona con aspiraciones y objetivos de vida claros: desde querer poder viajar o tener un salario que no me haga miserable, hasta cosas tan básicas como tener electricidad o agua en mi propia casa”, comentó.
La exministra en el ojo del huracán mediático
Las palabras de Fernández Feitó llegan luego de que su madre, ante el Parlamento cubano, afirmara que en la isla “no hay mendigos”, sino “borrachos, simuladores e ilegales”.
La frase provocó una ola de indignación ciudadana, particularmente en redes sociales, donde muchos cubanos la acusaron de insensibilidad y de vivir desconectada de la realidad.
Después de su presentación en Parlamento, la ministra fue aplaudida y alabada por los diputados, pero tras el escándalo en redes sociales defensores del régimen de La Habana la repudiaron y el propio gobernante Miguel Díaz-Canel rechazó sus palabras.
El mismo martes el Buró Político aceptó su "renuncia".
Los hijos de la exministra no creen en su discurso
Su hijo, Fernández Feitó tomó distancia de su entorno familiar: “Nunca participé en ninguna actividad violenta en Cuba porque va en contra de mi naturaleza calmada y extremadamente introvertida, y también sé cómo en Cuba te pueden desgraciar la vida en un momento”.
También envió un mensaje a los prisioneros políticos: "admiro mucho a todos los que han tenido la valentía de actuar contra la dictadura y hoy son presos en una cárcel dentro de una isla cárcel”.
El joven, que trabajó en entidades estatales y militares como Datys y Cubatur antes de emigrar, señaló que su decisión de salir del país fue resultado de una convicción generacional.
“Con el parole humanitario vi la oportunidad de mi vida de poder tener la libertad que nunca tuve. No existe un futuro en esa isla y todos parten buscando los derechos y oportunidades que le son negados en su propia Patria”.
Borró su pasado en LinkedIn
Tras la publicación de un reportaje en Martí Noticias donde se le vinculaba con su madre, Fernández Feitó borró sus publicaciones en redes sociales, entre ellas su perfil en LinkedIn, donde mencionaba su pasado en la empresa militar Datys.
En su descripción profesional, el ingeniero señala que su labor consistía en “desarrollar y optimizar informes para extraer datos estratégicos” con un enfoque en el rendimiento del sistema.
Actualmente vive en Florida, al igual que otro de sus hermanos, y asegura que no busca atención pública ni formar parte de polémicas: “Solo quiero que no se me vincule con cualquier disparate que pueda decir mi madre, que a pesar de todo, sigue siendo mi madre”.
El hijo del primer ministro también quería emigrar
El testimonio de Alejandro Fernández Feitó se suma a un fenómeno cada vez más visible: hijos de altos funcionarios cubanos que deciden emigrar.
Martí Noticias documentó que Manuel Alejandro Marrero Medina, el hijo del primer ministro cubano Manuel Marrero, intentó emigrar a EEUU utilizando el programa de Parole Humanitario, pero al ser detectado por inmigración su solicitud fue revocada.
Este medio también reveló que dos sobrinas de Manuel Marrero se habían establecido en Cape Coral, Florida, entre 2022 y 2023, una de ellas entró por la frontera sur, mientras que la otra fue beneficiada con el parole humanitario.
Familias de la élite también han enviado a sus hijos al exterior, quienes actualmente disfrutan de oportunidades negadas a millones de cubanos, como fue el caso del hijastro de Díaz-Canel, Manuel Anido, quien cursa una maestría valorada en más de 13.000 euros en España.
“Soy una persona tranquila y en busca de progreso. Estoy disponible para hablar cualquier cosa que desee, porque sí soy una persona de dar la cara”, concluyó el hijo de la exministra en su mensaje a nuestra redacción.
Foro